Las recientes precipitaciones en Colombia han generado estragos en las vías de transporte, dificultando los viajes y la movilidad de cientos de colombianos.
El aumento de las lluvias ha provocado complicaciones tanto en viviendas como en carreteras, especialmente para los conductores de camiones de carga que abastecen los municipios del país.
El cierre de la vía al Llano, administrada por Coviandina, es un claro ejemplo de las dificultades enfrentadas. Desde la noche del martes 14 de mayo, la concesión se vio obligada a cerrar la vía debido a las consecuencias de las fuertes lluvias. En el sector Puente Nuevo de Quebradablanca, se registró una caída de materiales como resultado de las precipitaciones, obstruyendo el corredor.
Según un comunicado emitido por la entidad, se reportó la caída de material en el punto K55+640 del Puente Nuevo de Quebradablanca, lo que llevó al cierre de los puntos de control en los kilómetros Pr 35+000 y Pr 44+000 en dirección Bogotá – Villavicencio, así como en el kilómetro Pr 71+500 en el Peaje Pipiral en dirección Villavicencio – Bogotá.
Hasta el momento, no se ha establecido una fecha ni una hora definitiva para levantar los bloqueos. Sin embargo, Coviandina asegura que ya están en marcha labores de limpieza y se está trabajando en la habilitación gradual de la vía para restablecer el tráfico lo antes posible.
Estos eventos ponen de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura vial colombiana frente a las condiciones climáticas extremas. Ante tales desafíos, es crucial que las autoridades y entidades responsables tomen medidas preventivas y de mantenimiento para garantizar la seguridad y la movilidad de todos los ciudadanos.
Fuente: Pulzo
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